El proceso de obtención de un nuevo árbol de café es un proceso sencillo que requiere paciencia para llegar hasta la obtención de los frutos que normalmente es a los dos años de siembra definitiva del cafeto.
Una vez tenemos el café en el invernadero o bolsas de almácigo se requiere limpieza permanente del nuevo cafeto y generalmente requiere riego pues es un ser vivo que está a nuestro cuidado y aún no tiene la fortaleza suficiente para sobrevivir en el medio que se encuentra.
Cuando el nuevo árbol de café alcanza una altura aproximada de 20 centímetros variando según la variedad de café o tres o cuatro o hasta cinco pares de hojas, se procede a la siembra definitiva en el lote.
El proceso de siembra requiere especial cuidado para las zonas de ladera por muchos motivos. Debe definirse la distancia de siembra entre árboles y entre surcos dependiendo principalmente de la variedad de café, en la que los árboles frondosos y amplios requieren 2 metros entre surcos y 1,8 metros entre árboles y los pequeños que pueden sembrarse a 1,8 metros entre surcos y 1 metro de puente. Estas medidas son generales y no aplican específicamente a una variedad de café o a un tipo de terreno o sombrío - libre exposición; pues las consideraciones finales respecto a la siembra deben darse por una persona calificada o con experiencia en cultivos de café. Es común encontrar en terrenos planos cultivos de café a 1 x 1 metro en cuadro o 1,2 x 1,2 en triángulo según la calidad del suelo, frecuencia de abonos, libre crecimiento y poda o zoca a los cinco o seis años. Por tanto es necesario definir previamente las condiciones del cultivo para establecer la forma de la siembra.
Al momento de sembrar el almácigo en el lote con las condiciones de siembra y cultivo claramente definidas, es conveniente aplicar un abono preferiblemente de la misma finca consistente en humus o tierra rica en nutrientes o cereza (pulpa) de café en estado avanzado de descomposición o realizar la siembra en lotes con buena capacidad de sostenimiento para el nuevo árbol de café. Esto porque el desarrollo inicial del cafeto es fundamental para el adecuado crecimiento del árbol de café.
El tiempo de crecimiento varía según las condiciones del cultivo, el suelo y ambientales, pero generalmente a los dos años se inicia la producción de café iniciando con unos pocos granos llegando a los topes máximos de producción entre los cinco y siete años según la variedad y el tipo de cultivo, pudiendo ser mayores en cultivos tradicionales con variedades de porte alto como el arábigo, Tabi o Borbón.