martes, 6 de julio de 2010

Cultivo del café

El café colombiano se produce entre 1000 y 2000 metros sobre el nivel del mar. Por las condiciones topográficas del suelo colombiano, el cultivo del café son óptimas en la región andina. Aunque la altura no es una condición necesaria para el cultivo
del café, esta condición favorece el desarrollo normal de la planta en esta zona central del planeta y adicionalmente mejora las condiciones de sabor del producto final.

Inicialmente el café es tomado de la planta cuando se encuentra en estado de maduración (rojo o amarillo), lavado a mano y secado a la sombra. Durante este proceso se seleccionan los granos de café más apropiados en cuanto a su tamaño y forma descartando los granos de café redondos o triangulares. En un espacio al aire libre se construye un germinador, generalmente construido elevado, con una capa de tierra y encima de esta una mayor de arena gruesa de río que facilite el proceso de desarrollo de la planta de café. Después de conformado el germinador se procede a esparcir la semilla encima de la arena cuidando de no dejar granos amontonados, luego deben cubrirse todos los granos de café con arena y generalmente bolsas de papel.

Durante el proceso de germinación, el café debe permanecer húmedo. Una vez broten los fósforos (ver foto 1) se inicia el proceso de trasplante de los nuevos cafetos a bolsas con tierra que facilitan el crecimiento del café.

Algunos caficultores prefieren trasplantar los nuevos árboles cuando abren las primeras hojas del café. En London iniciamos el proceso de trasplante con el surgimiento de los fósforos y terminamos sembrando en las bolsas las chapolas (ver foto 2). El café podría ser sembrado directamente en los lotes pero el cuidado de los nuevos árboles de café es más sencillo en las bolsas de almácigo.

En este periodo el café es susceptible especialmente a la enfermedad del tallo y a debilidad generalmente ocasionada por la mala calidad de la tierra. Para prevenir la enfermedad del tallo es conveniente aplicar agua muy caliente a la arena antes de sembrar los granos de café y en caso de ser necesario aplicar un fungicida recomendado por su agrónomo o almacén agrícola. Para mejorar la coloración de las hojas y la calidad de los cafetos se puede aplicar un abono natural o químico con alto contenido de nitrógeno; claro que en esta etapa del café es conveniente favorecer el desarrollo radicular (raíz) mediante abonos ricos en fósforo.

2 comentarios:

Anonimus dijo...

mejora tu presentacion porfavor quiero mas informacion.

Anónimo dijo...

me sirbio demucho