viernes, 6 de agosto de 2010

Cultivo del café (3)

Los cuidados que requiere el nuevo almácigo sembrado son similares a la mayoría de plantas. Mientras alcanza la edad adulta requiere un terreno con una apropiada capa vegetal, agua o humedad, nutrientes de la tierra y del aire. La limpieza del terreno frente a otras plantas o pasto o arbenses es fundamental, toda vez que la nueva planta de café crecerá mejor y más rápidamente sin competencia. 
En esta etapa también es conveniente aplicar abonos que favorezca el crecimiento radicular como son los ricos en fósforo para que el aseguramiento de la planta al suelo sea adecuado. En caso de encontrarse hojas amarillas cuando las condiciones de humedad son favorables es conveniente aplicar abonos ricos en nitrógeno. Sin embargo hay que proceder con prudencia o contar con el apoyo de un agrónomo o una persona especialista en café.
Los cultivos intensivos requieren un poco más de abonos y un especial cuidado frente al sol por su exposición directa en la que se debe garantizar la provisión de agua en periodos de intenso verano con árboles de café en crecimiento.

jueves, 8 de julio de 2010

Cultivo del café (2)

El proceso de obtención de un nuevo árbol de café es un proceso sencillo que requiere paciencia para llegar hasta la obtención de los frutos que normalmente es a los dos años de siembra definitiva del cafeto.

Una vez tenemos el café en el invernadero o bolsas de almácigo se requiere limpieza permanente del nuevo cafeto y generalmente requiere riego pues es un ser vivo que está a nuestro cuidado y aún no tiene la fortaleza suficiente para sobrevivir en el medio que se encuentra.
Cuando el nuevo árbol de café alcanza una altura aproximada de 20 centímetros variando según la variedad de café o tres o cuatro o hasta cinco pares de hojas, se procede a la siembra definitiva en el lote.

El proceso de siembra requiere especial cuidado para las zonas de ladera por muchos motivos. Debe definirse la distancia de siembra entre árboles y entre surcos dependiendo principalmente de la variedad de café, en la que los árboles frondosos y amplios requieren 2 metros entre surcos y 1,8 metros entre árboles y los pequeños que pueden sembrarse a 1,8 metros entre surcos y 1 metro de puente. Estas medidas son generales y no aplican específicamente a una variedad de café o a un tipo de terreno o sombrío - libre exposición; pues las consideraciones finales respecto a la siembra deben darse por una persona calificada o con experiencia en cultivos de café. Es común encontrar en terrenos planos cultivos de café a 1 x 1 metro en cuadro o 1,2 x 1,2 en triángulo según la calidad del suelo, frecuencia de abonos, libre crecimiento y poda o zoca a los cinco o seis años. Por tanto es necesario definir previamente las condiciones del cultivo para establecer la forma de la siembra.

Al momento de sembrar el almácigo en el lote con las condiciones de siembra y cultivo claramente definidas, es conveniente aplicar un abono preferiblemente de la misma finca consistente en humus o tierra rica en nutrientes o cereza (pulpa) de café en estado avanzado de descomposición o realizar la siembra en lotes con buena capacidad de sostenimiento para el nuevo árbol de café. Esto porque el desarrollo inicial del cafeto es fundamental para el adecuado crecimiento del árbol de café.

El tiempo de crecimiento varía según las condiciones del cultivo, el suelo y ambientales, pero generalmente a los dos años se inicia la producción de café iniciando con unos pocos granos llegando a los topes máximos de producción entre los cinco y siete años según la variedad y el tipo de cultivo, pudiendo ser mayores en cultivos tradicionales con variedades de porte alto como el arábigo, Tabi o Borbón.

martes, 6 de julio de 2010

Cultivo del café

El café colombiano se produce entre 1000 y 2000 metros sobre el nivel del mar. Por las condiciones topográficas del suelo colombiano, el cultivo del café son óptimas en la región andina. Aunque la altura no es una condición necesaria para el cultivo
del café, esta condición favorece el desarrollo normal de la planta en esta zona central del planeta y adicionalmente mejora las condiciones de sabor del producto final.

Inicialmente el café es tomado de la planta cuando se encuentra en estado de maduración (rojo o amarillo), lavado a mano y secado a la sombra. Durante este proceso se seleccionan los granos de café más apropiados en cuanto a su tamaño y forma descartando los granos de café redondos o triangulares. En un espacio al aire libre se construye un germinador, generalmente construido elevado, con una capa de tierra y encima de esta una mayor de arena gruesa de río que facilite el proceso de desarrollo de la planta de café. Después de conformado el germinador se procede a esparcir la semilla encima de la arena cuidando de no dejar granos amontonados, luego deben cubrirse todos los granos de café con arena y generalmente bolsas de papel.

Durante el proceso de germinación, el café debe permanecer húmedo. Una vez broten los fósforos (ver foto 1) se inicia el proceso de trasplante de los nuevos cafetos a bolsas con tierra que facilitan el crecimiento del café.

Algunos caficultores prefieren trasplantar los nuevos árboles cuando abren las primeras hojas del café. En London iniciamos el proceso de trasplante con el surgimiento de los fósforos y terminamos sembrando en las bolsas las chapolas (ver foto 2). El café podría ser sembrado directamente en los lotes pero el cuidado de los nuevos árboles de café es más sencillo en las bolsas de almácigo.

En este periodo el café es susceptible especialmente a la enfermedad del tallo y a debilidad generalmente ocasionada por la mala calidad de la tierra. Para prevenir la enfermedad del tallo es conveniente aplicar agua muy caliente a la arena antes de sembrar los granos de café y en caso de ser necesario aplicar un fungicida recomendado por su agrónomo o almacén agrícola. Para mejorar la coloración de las hojas y la calidad de los cafetos se puede aplicar un abono natural o químico con alto contenido de nitrógeno; claro que en esta etapa del café es conveniente favorecer el desarrollo radicular (raíz) mediante abonos ricos en fósforo.

viernes, 21 de mayo de 2010

NIVEL DE TUESTE DEL CAFE

Uno de los principales aspectos en el proceso de tostión del café es el nivel de tueste que permite aflorar en el café sus cualidades o esconder los defectos.
Por regla general las tostiones medias y bajas permiten descubrir en el café sus aromas verdaderos, sabor, acidez y por supuesto, los defectos del café ocasionados por una mala recolección o un mal beneficio o un mal almacenamiento o defectos del grano.
"Los cafés de excelente calidad deben tostarse a niveles medios" recomiendan los expertos y en esto coincido con ellos porque no considero conveniente "quemar" un café excelente solo para tomarse una taza de café intenso con buen cuerpo. Es preferible conservar las cualidades del buen café con tostiones apropiadas. Por eso la calidad del café define en buena medida el nivel de tueste y no al contrario; claro que los gustos tienen la última palabra.
Cuando los granos de café presentan modificaciones en su estructura; cuando tienen alta presencia de broca, granos sobremaduros, vinagres, fermentados, es conveniente dar un nivel de tueste alto, oscuro. Esto da al café un sabor intenso, con poca o ninguna acidez, buen cuerpo y lo más importante, oculta o disimula los problemas que pueda tener el café; también es un café muy rendidor porque "tiñe" más que los cafés de tonos medios.
Ahora bien, un café oscuro de tueste alto no puede ser un café quemado. Quemar el café es sinónimo de un mal proceso de tueste o errores inesperados. El café quemado pierde todas las propiedades de ser un café para pasar a una especie de carbón que da tinta pero que no tiene ninguna de las características del café.
Es importante entonces determinar el tipo de café para decidir el tueste.
Prefiero tomar cafés de tuestes medios para descubrir novedades en los sabores del café por encima de un café rendidor que ha menospreciado las cualidades por asuntos económicos.


martes, 4 de mayo de 2010

Café suave.


La suavidad del café colombiano viene marcada especialmente por el proceso de beneficio del fruto que se realiza con agua en un proceso de fermentación del mucílago del café (la baba), para facilitar su desprendimiento y tomar del café sus granos libres y limpios. Una vez fermentado, se lava y se seca generalmente al sol hasta que alcanza una humedad cercana al 12% para luego ingresar al proceso de tostión a temperaturas cercanas a los 250 grados centígrados (según el café y el tipo de tostión).

En Café London nos preocupamos por obtener del café sus mejores frutos con una suavidad que reúne los mejores atributos del café: una fragancia penetrante, un aroma intenso, un sabor suave, acidez media que permanece en el gusto, cuerpo a la medida y un conjunto de notas frutales y chocolates que hacen del Café London una bebida agradable al paladar.

sábado, 1 de mayo de 2010

Fábrica de café London

Existen en el mercado cientos de cafés. Algunos con características especiales y otros con unos ingredientes inimaginables y a mi modo de ver, "imbebibles".
Café London se creó pensando en un buen café; un café especial, suave, de origen, de altura, con excelentes prácticas de producción artesanal evitando los herbicidas y fungicidas y con vigilancia sobre todo el proceso.
Cultivado entre 1400 y 1600 metros S.N.M. en las montañas del Departamento del Quindío (Colombia), un departamento con vocación cafetera por excelencia y tradición y un amor entrañable por el verde de sus paisajes.
El café London es un café para personas especiales que desean tomar una excelente taza de café disfrutando su agradable aroma y prolongado y suave sabor.
Debe probarlo para sentir su sabor y calidad.